Contratar alojamiento web: tres tipos de hosting
Artículo publicado en 2015 y revisado en 2023
En función del tipo de páginas con las que trabajemos, necesitaremos unas características concretas del hosting, como determinados lenguajes y bases de datos.
Principales tipos de hosting
Existen diferentes clases de alojamiento web. Obviemos las que están estrictamente en la nube.
- Alojamiento compartido (shared hosting): nuestro sitio web estará en un solo servidor (ordenador) junto a otros muchos pequeños proyectos, repartiéndose entre todos la CPU. Conlleva menos coste pero son prestaciones limitadas (aquellos que ofrecen servicios ilimitados, como se puede leer en sus condiciones de uso, considerarán que nuestro sitio necesita un plan mayor si consume cierto porcentaje de CPU durante determinado tiempo, pues compromete a las demás webs alojadas en ese servidor; algunas compañías nos lo notificarán por email y nos dejarán un breve plazo para que cambiemos algo en nuestro sitio y reducir el consumo, otras bloquearán la web).
- Virtual, VPS (Virtual Private Server): nuestro sitio web tiene su espacio particular dentro de un servidor, asignándosele unos recursos mínimos exclusivos para él (512mb de RAM, por ejemplo). Es una opción de más calidad y por consiguiente mayor precio. Pueden contratarse administrados por la compañía o ser controlados por uno mismo si se sabe del tema.
- Servidor dedicado: un ordenador solo para nuestro sitio web, lo cual implica más estabilidad y tarifa, claro. Lo podemos tener nosotros en nuestra casa o trabajo o nos lo puede almacenar el proveedor (housing).
La cifra mensual que se acabe pagando por este servicio variará en función de si renovamos el contrato cada mes o si, por ejemplo, acordamos una vinculación durante un año, dos o tres, en cuyo caso el precio sería menor.
Elegir el alojamiento web más conveniente
Para crear páginas que recibirán unos pocos cientos de visitas al mes, como un sitio web de escritor, llega con contratar hosting compartido, aunque no está de más fijarse en las posibilidades de crecimiento a planes mayores por si de repente recibimos a miles de usuarios al día gracias a un post o libro exitoso.
Tengamos en cuenta que podemos hacer copias de seguridad, exportar y mudar/migrar nuestros archivos a otra empresa.
Ah, al menos en España en los precios que muestran en sus web estas empresas no suelen incluir los impuestos (IVA), tal y como señalan en los pies de página...
También al contratar hosting deberemos tener en cuenta si tienen soporte en determinado idioma, por ejemplo en castellano en caso de que no sepamos inglés y si atienden también los fines de semana (si hay un chat 24h, genial).
Hay foros y otras webs en los que se abordan los pros y contras de muchas empresas del sector de los dominios y alojamiento. Eso sí, en esto, como cuando unos cuantos vemos la misma película y cada uno tiene su visión, lo que para mí es un servicio correcto para otro puede ser pasotismo y respuesta insuficiente. Además, algunos que opinan pueden tener intereses que desconocemos y que muchas veces es difícil percibir (él o un conocido trabaja en la compañía o esa entidad a la que critica es competencia directa del misterioso usuario). Ciertas alabanzas pueden perder legitimidad para algunos si existen links de afiliación por el medio, especialmente si no estamos seguros de si en realidad han utilizado el servicio que recomiendan.