5 buenas prácticas al opinar sobre un libro
Artículo publicado en 2014 y revisado en 2023
El principal fin de una crítica es dar al cliente potencial alguna información que ayude a determinar si le conviene adquirir un producto o servicio. Estas son algunas de las directrices que intentaría seguir al opinar de una obra:
- Analizaría un texto que hubiera leído por completo. De no haberlo terminado, lo especificaría y expondría el porqué.
- Dejaría claro al usuario si hay algún tipo de relación económica o de interés con el producto del que hablo, diciéndolo tal cual en la reseña, por una cuestión ética y porque leyes como la española prohíben la publicidad encubierta. Algunos insertan en la página un código de confianza.
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Explicaría qué aspectos me han gustado o interesado o no y las razones. Parece oportuno estar familiarizado con las convenciones del género del texto, pues no podremos requerir los mismos ingredientes a una novela de ciencia ficción que a una romántica o un thriller. Por cierto, es culpa nuestra, no del escritor o quien haya publicado, que no hayamos examinado la sinopsis o sus categorías: es ridículo quejarnos por demasiada fantasía, si la han etiquetado claramente como tal.
- "Reseña el libro que has leído, no el que querrías que el autor hubiese escrito" decían en un post de Sinjania.
- No dejaría influir en mi valoración de crítico de libros un error técnico o logístico que no dependa del autor ni de la editorial, sino del intermediario, a quien tendríamos que plantear el problema aparte.
- Evitaría los spoilers, intentando aludir a esos momentos clave de la trama de una forma vaga. Cuando sea inevitable, insertaría la información entre dos avisos de ***SPOILER ALERT***.
Cuando leo opiniones de los demás, espero que también hayan seguido unos principios similares, aunque, claro, no podemos llegar a saber el nivel de sinceridad de otro crítico de libros.
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